lunes, 28 de noviembre de 2016

Especial: Boca en la cima del mundo.

Boca en la cima del mundo.

Un 28 de Noviembre, pero 16 años atrás, Boca vencía al Real Madrid por 2-1 con dos goles de Martín Palermo y un Juan Román Riquelme imparable, en la final de la Copa Intercontinental. 

En una noche fría de Japón y una madrugada argentina, Boca y Real Madrid se veían las caras en Tokio, en busca de llevarse la Copa Intercontinental a Argentina y España respectivamente. Los "Xeneizes" contra los "Galácticos", cara a cara, todo dado para que el Real Madrid se consagre campeón de esta copa, ya que eran el mejor equipo del mundo y parecían invencibles, Iker Casillas, Zinedine Zidane, Roberto Carlos, eran algunas de las grandes figuras de este plantel.

La formación del Real Madrid: Iker Casillas; Geremi Njitap, Fernando Hierro, Aitor Karanka, Roberto Carlos; Claudé Makélélé, Iván Helguera, Luis Figo, Guti, Steve McManaman; Raúl.
DT: Vicente Del Bosque.
La formación de Boca: Iván Córdoba; Hugo Ibarra, Jorge "Patrón" Bermúdez, Juan Manuel Traverso, Aníbal Matellán; Sebastián Battaglia, Mauricio "Chicho" Serna, José Basualdo, Juan Román Riquelme; Marcelo "Chelo" Delgado, Martín Palermo. DT: Carlos Bianchi.

Con el Estadio Nacional de Tokio colmado de almas xeneizes, los equipos salían a la cancha en busca del tan ansiado título. Ya metidos de lleno en el partido, a los 3´ Marcelo Delgado se escapó por la derecha y encontró a Martín Palermo metiéndose al área rival, y tras un gran pase del "Chelo", Palermo marcó el 1 a 0. Nadie podía creer lo que sucedía en ese momento, el equipo argentino derrotaba al gran equipo español, en apenas 3 minutos de partido. Apenas tres minutos más tarde, Juan Román Riquelme, demostró un poco de su categoría realizando un gran pase desde atrás de mitad de cancha, para que el "Titán" le ganase la espalda al defensor "Merengue", y con un gran disparo cruzado, marcase el 2 a 0 a favor del equipo azul y oro. De esta manera, la Copa comenzaba a teñirse con los colores del equipo argentino. No era un sueño, Boca ganaba 2 a 0 y estaba ganando uno de los partidos más importantes de su historia. Y a pesar del golazo de Roberto Carlos minutos después, la copa sería de Boca que hizo lo que para algunos era imposible, y se llevó la copa a Argentina.


El lector pensará que lo único de Riquelme fue una gran asistencia de gol nada más, pero no fue así, el "10" fue, junto al delantero, la gran figura del encuentro. Cumplió con muchas tareas, la asistencia, pases precisos, varias recuperaciones, y además "bailó" a Makélélé toda la noche, llevándolo de un lado al otro de la cancha mostrándole la pelota por todos lados.

Gracias a esos guerreros, Boca, logró así su segunda Copa Intercontinental y escribió, una vez más, en la historia del fútbol y de su club.


-Tomás Bohórquez
Twitter: @TomasPeriodismo




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