lunes, 7 de noviembre de 2016

Martín Palermo: Una Vida de Película

Martín Palermo: Una Vida de Película

En el día de su cumpleaños número 43, en Falso Nueve, repasamos su la carrera de Martín Palermo y sus mejores momentos.

Nacido un 6 de Noviembre de 1973, en la ciudad de La Plata, Provincia de Buenos Aires, Martín Palermo, a los siete años de edad, comenzó siendo arquero de las divisiones infantiles de Estudiantes de La Plata; el club de sus amores.  Invitado por un amigo, a los 11 años ingresó al Club For Ever, donde jugó como delantero durante los años 1984 y 1985. Alfredo García fue el entrenador que lo colocó como delantero, convirtiendo 54 goles en su primer torneo en esa posición, en 1984. Allí conoció a los mellizos Guillermo Barros Schelotto y Gustavo Barros Schelotto, quienes luego serían estrellas del Club Gimnasia y Esgrima de La Plata, archirrival de Estudiantes. Desde entonces, Palermo y Guillermo Barros Schelotto mantuvieron una relación de profunda antipatía mutua, hasta que integraron el equipo del Club Boca Juniors años más adelante y terminaron siendo amigos personales.

Debutó, en Primera División, a los 18 años en el partido Estudiantes de La Plata y San Lorenzo; el partido finalizó 0-0. Tras el fracaso de la dupla Russo/Manera en la dirección técnica del Pincha, asumió el técnico interino, Daniel Córdoba, quién puso a Palermo como delantero titular del equipo. Contra todos los pronósticos Estudiantes ganó seis de los ocho partidos que restaban y empató los dos restantes, finalizando en el 9º puesto, por encima de las expectativas iniciales. En ese campeonato estalló Palermo, convirtiendo 6 goles en 8 partidos (promedio 0,75). Con la titularidad asegurada Palermo tuvo una destacada actuación en el Torneo Clausura 1996, consagrándose como segundo goleador del campeonato al marcar 11 goles en 19 encuentros (promedio 0,58). Se destacan los dos goles que le convirtiera a River Plate, el 5 de mayo, y otros dos más a Boca Juniors, el 28 de julio, llamando la atención de los directivos de esos dos equipos, los más poderosos del país. El rendimiento de Estudiantes en ese torneo fue muy bueno, llegando a alcanzar la punta y finalizando 4º. Al terminar el torneo Palermo ya era una figura conocida en el mundo del fútbol argentino. En su paso por Estudiantes, Palermo disputó 299 partidos y convirtió 236 goles.



En 1997, Diego Armando Maradona le recomendó al presidente de Boca Juniors incorporar a Martín Palermo y a los mellizos Barros Schelotto al equipo de la Ribera. Con un flojo inicio en el club, Martín Palermo recién marcó su primer gol 452 minutos después de su debut, y su gol fue nada más y nada menos que contra Independiente de Avellaneda. Luego marcó un gol frente al histórico rival de Boca; River Plate, y a partir de ahí comenzó el amor entre la hinchada "bostera" y "el optimista del gol". La llegada de Carlos Bianchi a la dirección técnica de Boca Juniors fue vital para la historia del delantero en el club.  Contra los pronósticos iniciales, el resultado fue que Boca volvió a salir campeón luego de 6 años sin títulos, al obtener el Torneo Apertura invicto y que Palermo fue el goleador del campeonato, marcando 20 goles en 19 partidos disputados (promedio 1,05), récord en torneos cortos de la Primera División de Argentina. La gran fórmula para salir campeón fue el triángulo que formó "El Virrey", conformado por Juan Román Riquelme, Guillermo Barros Schelotto y Martín Palermo. 

En el receso de invierno la Copa Mercosur y el Torneo Clausura, vivió uno de sus peores momento de su carrera, cuando falló tres penales, en un mismo partido jugando para Argentina en Copa América. En el Torneo Apertura 1999, parecía encaminarse a repetir su promedio de uno por partido del Apertura 98 y para la 13ª jornada ya había convertido 13 goles con 12 partidos jugados. Pero en la fecha 14ª (13/11/1999), Boca visitó a Colón y Palermo se lesionó la rodilla derecha. Sin embargo la nota del día no sería solo la seria lesión del goleador de Boca, sino que, a pesar de la misma, Martín siguió en la cancha y convirtió su gol nº 100 en primera división. Luego del encuentro se confirmaría que se había roto los ligamentos cruzado anterior y colateral medial, y que debería ser operado con un reposo mínimo de seis meses.

A mediados de Mayo del año 2000 se cumplieron los seis meses de recuperación que debía realizar, y Carlos Bianchi, no tuvo mejor manera de volverlo a ponerlo en cancha en los Cuartos de Final de la Copa Libertadores del 2000 frente al máximo archirrival Xeneize; River Plate.  River había ganado el partido de ida por 2-1 y la revancha debía jugarse el 24 de mayo. Bianchi comenzó entonces a utilizar psicológicamente la noticia de la vuelta de Palermo, quien ya se había construido fama de verdugo de River. Américo Gallego, entrenador de River, ridiculizó entonces a las insinuaciones, declarando en una rueda de prensa que si Bianchi ponía a Palermo, él traía a Enzo Francescoli, ídolo histórico de River que ya llevaba tres años retirado. Palermo no se encontraba aún en un buen estado físico, pero Bianchi de todos modos lo puso en el banquillo. El partido no se presentó bien para Boca, y si bien habían logrado marcar a los 14 minutos de la segunda parte, el resultado llevaba a los penales.. Entonces, faltando trece minutos para el final, Bianchi sacó a Palermo. Esos minutos fueron suficientes para que "El Titán" recibiera la pelota dentro del área rival, y con todo el tiempo del mundo, diera una gran media vuelta y definiera para marcar el 3-1 final. Ese gol es aún recordado como el "Muletazo" debido a que Martín venía de una grave lesión. Boca terminó ganando la Copa Libertadores, tras 22 años, al ganarle en la final al Palmeiras en la tanda de penaltis en el Morumbí de Sao Paulo, donde Martín transformó el penúltimo penalti.

El 28 de noviembre disputó la final de la Copa Intercontinental. Como campeón de América, Boca debía enfrentarse en la Copa Intercontinental 2000 al campeón de Europa, el Real Madrid, designado el año anterior por la FIFA como el mejor equipo del siglo XX y ampliamente favorito en los pronósticos de la prensa especializada y las apuestas. Esa noche fría de Japón, fue la gran noche del máximo goleador de la historia de Boca Juniors. Palermo marcó dos goles para que el Xeneize amargue al Merengue por 2-1 y se consagre campeón de ese torneo. El 17 de diciembre jugó su último partido en aquella primera etapa en Boca, paradójicamente enfrentando a Estudiantes, el club en que nació. Allí Boca volvió a consagrarse campeón, esta vez del Torneo Apertura 2000, cerrando un año brillante en el que obtuvo la triple corona (título nacional, continental y mundial). Palermo convirtió 11 goles en 18 partidos jugados (promedio 0,61)

Luego pasó por equipos como Villareal, Real Betis, Recreativo de Huelva, todos equipos de España. Donde en total jugó 106 partidos y marcó 25 goles; un saldo bajo para este gran goleador.
A mediados de 2004, Martín Palermo, volvió a Boca Juniors, En el 2007 ganó la Copa Libertadores de América, donde marcó 4 goles. En el torneo local Boca no lograría salir campeón, aunque Martín se convirtió en el goleador del campeonato con 11 goles en 16 encuentros. Entre ellos se destaca un gol de mitad de cancha a Independiente, un triplete a Estudiantes de La Plata y los 4 goles logrados ante Gimnasia de La Plata. En la Copa Sudamericana quedó eliminado con São Paulo a pesar de haberle convertido 2 goles en el primer partido, que sirvió para una victoria por 2-1.En el Torneo Apertura marcó 13 goles en 19 partidos, en los que se destaca sus cuatro goles a Banfield. En el Clausura 2010 marcó 10 goles, en el cuál destaca el que le marcó a Vélez Sarsfield su gol número 218 en Boca, alcanzando así, a Roberto Cherro, máximo goleador del club hasta ese momento. Juega su último superclásico el 15 de mayo ante River Plate, anotando el segundo gol, de cabeza.

El sábado 18 de junio de ese mismo año jugó su último partido como profesional, frente a su eterno rival, Gimnasia y Esgrima La Plata. No logró marcar ningún gol, pero en tiempo de descuento bajo una pelota para un compañero, Cristian Cellay, y fue gol. El partido terminó 2-2 y obligó a GELP a jugar un partido desempate frente a CA Huracán para ver quien jugaba la Promoción y quien descendía al Nacional B. Los hinchas de Boca también llevaron a La Plata la bandera 'Mi único héroe' refiriéndose al eterno goleador. Se fue de la cancha con lágrimas en los ojos, diciéndole así adiós al fútbol profesional.
Palermo ha sido internacional con la Selección argentina en 15 partidos marcando 9 goles (0,6 de promedio). De los cuales 7 partidos fueron en torneos marcando 5 goles (0,71 de promedio) y 8 partidos fueron amistosos marcando 4 goles (0,5 de promedio).
Volvió a ser convocado para las eliminatorias para los partidos contra Perú y Uruguay. Solo jugó contra el primero de ellos, entrando en el inicio del complemento, donde marcó un gol muy recordado y celebrado en el último minuto del partido, bajo una lluvia torrencial, que le dio la necesaria victoria a la Selección Argentina, que de empatar comprometía seriamente su clasificación al Mundial Sudáfrica 2010.
Fue seleccionado por el entrenador Diego Armando Maradona para disputar el Mundial de Sudáfrica 2010, siendo el primero en su carrera. Su debut se produjo ante Grecia, entrando en reemplazo de Diego Milito a los 80 minutos del partido. A los 89 minutos, marcó un gol, sellando la victoria de su selección por 2-0,rompiendo, al mismo tiempo, una racha de 80 años sin que ningún jugador perteneciente a Boca Juniors haya podido convertir para Argentina en un Mundial. 
Con esa conquista se convirtió en el mundialista argentino más longevo en marcar un gol, superando a Diego Armando Maradona que con 33 años le anotó justamente al mismo rival, en Estados Unidos 1994.

Desde lo personal, Titán, si algún dia lees esto, te quiero agradecer de corazón, tanto como hincha de Boca, como argentino, por haber sido un verdadero goleador de área. Gracias por ese gol a Perú, que tanto marcó mi infancia, gracias por todos esos golazos, frente a Independiente, frente a Vélez, frente a River y tantos más. Nunca voy a olvidar las palabras que me dijo mi viejo cuando jugaste tu partido despedida en La Bombonera; en el momento en que empezaste a lagrimera, me dijo: "Vos le vas a poder decir a tus hijos que viste jugar a Martín Palermo". Esa frase la tengo marcada, y más vale que el día que tenga hijos les voy a contar todo lo que nos diste a los hinchas de Boca y a los argentinos. No me queda nada más que agregar lo siguiente: "Muchas gracias Palermo, Muchas Gracias Palermo".

Tomás Bohórquez




Twitter: @TomasPeriodismo

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